Se estima que de un 15% a un 30% de las dificultades de aprendizaje que presentan los infantes están relacionados con un problema de eficacia y/o de percepción visual

Los ojos son los sensores que recogen la información de nuestro entorno, pero solo son una parte de todo el proceso visual. La información captada debe estar coordinada, ordenada, comparada y procesada por el cerebro y, es allí donde realmente conseguimos ver.

Factores como la lectura, la escritura, el uso de las nuevas tecnologías exigen al sistema visual un mayor nivel de rendimiento y, si aplicamos este principio en el entorno escolar en el cual las actividades implican pasar la mayoría del tiempo con visión de cerca, cualquier interferencia visual es un factor a tener en cuenta como posible actor en el fracaso escolar.

¿Cómo puede ayudar la figura del óptico optometrista?

Ante un problema de eficacia y/o percepción visual en el aprendizaje, el optometrista puede investigar, detectar y diagnostica las dificultades escolares causadas por una falta de aquellas habilidades visuales necesarias para la lectura y la escritura y, de este modo, proponer tratamientos óptimos para restablecer la función correcta.