Cómo la velocidad puede condicionar nuestra visión

Datos de la DGT determinan que un 21% de los accidentes con víctimas mortales están directamente vinculados a la velocidad, convirtiéndola en uno de los factores que inciden en lña seguridad vial.

¿Qué pasa cuando se conduce a mucha velocidad?

La velocidad es un factor que condiciona, en gran medida, nuestra capacidad de visión. Aunque no seamos conscientes de ello, el incremento de la velocidad a la cual conducimos reduce nuestro campo de visión y, por consiguiente, disminuye la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto en la carretera.

Cuando estamos circulando, pasamos al lado de objetos y peatones a una velocidad haciendo que nuestra visión perciba las formas con una nitidez concreta. Si se incrementa dicha velocidad, las imágenes son todavía más confusas reduciendo nuestro campo de visión a, únicamente, aquello que tenemos delante, una sensación llamada el efecto túnel.

Es por eso que el campo de visión depende directamente de la velocidad del vehículo y, por lo tanto, cuanto menor sea esta, más grado de visión tenemos en la vía.